Un estudio realizado por Levine (1981) ilustra perfectamente el poder de contexto en el tratamiento del dolor. Los autores estudiaron el efecto de la morfina y el placebo por vía intravenosa en 74 pacientes postoperatorios tras la extracción del tercer molar. Dos horas después del inicio de la anestesia, todos los pacientes recibieron un placebo de solución salina intravenosa. Una hora más tarde cada paciente recibe, o bien un segundo placebo, o una dosis de 4, 6, 8, o 12 mg de morfina administrada de forma automática bajo condiciones de doble ciego (no saben qué se les está administrando). El nivel de dolor se evaluó 50 minutos más tarde mediante una escala analógica visual (escala numerada de 0 a 10, donde 0 es nada de dolor y 10 es el peor dolor imaginable). El alivio de la media de dolor después de la segunda dosis de placebo se encontró que era equivalente a la de una dosis de 4-6 mg de morfina y ningún paciente consiguió alivio completo, incluso los que recibieron la dosis máxima de morfina (12 mg).
También se puede citar, entre los estudios más significativos, el de Petrovic (2002), en el que se indujo una quemadura de la piel en voluntarios. Se dividieron en tres grupos que recibieron ya sea un analgésico opioide (como puede ser la morfina), un placebo o nada. En los pacientes que recibieron alivio, bien el fármaco o el placebo, la tomografía por emisión de positrones (PET) mostró un aumento de la actividad en la corteza cingulada anterior rostral y en el tronco cerebral, las áreas del cerebro que están involucrados en el alivio del dolor.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7279424
También se puede citar, entre los estudios más significativos, el de Petrovic (2002), en el que se indujo una quemadura de la piel en voluntarios. Se dividieron en tres grupos que recibieron ya sea un analgésico opioide (como puede ser la morfina), un placebo o nada. En los pacientes que recibieron alivio, bien el fármaco o el placebo, la tomografía por emisión de positrones (PET) mostró un aumento de la actividad en la corteza cingulada anterior rostral y en el tronco cerebral, las áreas del cerebro que están involucrados en el alivio del dolor.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7279424